domingo, 26 de diciembre de 2010

ACANTILADOS DE MARO-CERRO GORDO: Rutas y Senderos III

Llega el final del año 2010 y el de la primera década del siglo XXI.

Hoy vamos a tener una dia especial, tras los pequeños excesos culinarios y los tempestuosos días de Navidad. ¡¡ Por fin ¡!, la climatología da un respiro, el sol radiante de la mañana nos anima a salir del cortijo para realizar una excursión por carretera cruzando los bellos y montañosos parajes del interior de Málaga, circunvalando el pletórico pantano de la Viñuela con la espectacular Sierra de Tejeda y Almijara como marco de fondo, cuyas estribaciones terminan en el mar Mediterráneo, precisamente en el lugar al que nos dirigimos.

Y así, de forma tranquila y pausada, realizamos los casi 95 km. que nos separan de los acantilados de Maro-Cerro Gordo, situados en el rincón oriental de la provincia malagueña (Nerja) y limítrofe con Granada (Almuñecar).

Nos dirigimos a un Paraje Natural que por sus valores medioambientales está declarado Lugar de Interés Comunitario, ZEPA y Especialmente Protegido por su Importancia para el Mediterráneo.

El recorrido comienza en el aparcamiento situado junto a la N.340, en la pedanía de Maro y junto a la playa del Cañuelo, donde hay que tomar un amplísimo camino que desciende hasta la playa. Estas primeras vistas de la costa nos sorprenden por su increíble contraste con el horizonte blanco del sur, donde el hormigón y el ladrillo son los protagonistas del talante egoísta de la sociedad consumista, que definitivamente ha dado la espalda a la belleza y la biodiversidad que aún nos brindan estos rincones.

La playa de hermosas, multicolores y polimorfas piedras rodadas nos conduce hacia el este, donde la costa se hace abrupta y nos obliga a subir una empinada ladera que nos lleva al Peñon del Fraile donde se ubican ruinas de lo que fueron casetas de vigilancia, y nos permite ver una de las cinco torres almenaras de los siglos XV y XVI que se erigen en las cimas de los cerros que recorremos: ésta, de “Caleta”, nos recuerda las crueles invasiones berberiscas que estas costas sufrían en el pasado.

Los estrechos senderos por el sotobosque nos alegran con extensiones increíbles de romero en flor, lentisco, boj y margarita blanca. En fuertes pendientes pueden verse ancianos olivos abandonados cercados por el mirto y la coscoja, aunque el protagonista es el pino que jalona las laderas imposibles del cerro, hasta perder la vista en las cimas de los colosos El cielo (1501 mts) y el Alto del Espartal (1596 mts).

Al este, el maravilloso Mediterráneo, con un azul intenso que se pierde en el horizonte nos invita a ensoñaciones viendo flotar en el aire a las gaviotas que aprovechan la potente y fría brisa que castiga la costa, donde los acantilados tienen caídas en vertical de unos cincuenta metros. Al mismo tiempo seguimos con la mirada las acrobacias de otras aves marinas que se zambullen como relámpagos en el agua.

Sol, viento, montaña, mar, silencio, paz, ……… Por unas horas estamos inmersos en un paraje realmente salvaje, donde andando con cautela y disfrutando del silencio, nos cruzamos con un grupo de jóvenes cabras montesas que, sorprendidas y asustadas por nuestra presencia, huyen montaña arriba.

Tras casi tres horas de recorrido siguiendo las señalizaciones de color blanco y rojo del abrupto sendero, llegamos a la tentadora playa de Cantarriján, en la provincia de Granada, donde termina el recorrido.

Nuevamente subimos la montaña en dirección al aparcamiento utilizando el propio barranco que todavía guía las últimas lluvias de los pasados dias. El recorrido no está señalizado y se hace agotador buscar el sendero correcto entre la maleza que nos lleve al inicio; el horizonte se oscurece y amenaza lluvia.

Sólo nos ha quedado darnos un baño y disfrutar de los prometedores fondos marinos, pero estamos cansados y pensamos que ya los veremos en otra ocasión en que la temperatura invite a ello.

En definitiva, un día perfecto, un "día Comansi".

A.O.S.

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martes, 19 de octubre de 2010

Aves y Paisajes en la Sierra Norte de Málaga

La comarca Sierra Norte de Málaga ha dejado de ser un tesoro por descubrir, sus paisajes han sido recorridos por viajeros desde tiempos inmemoriales, pero ha sido ahora, este mismo año 2010, cuando un grupo de expertos científicos, ornitólogos y naturalistas, han realizado diversos recorridos por su geografía impactante y de enorme valor naturalístico, y nos han acercado a los amantes de la naturaleza una publicación con sus andanzas y sus pesquisas.

Aves y Paisajes. Itinerarios ornitológicos por la Sierra Norte de Málaga, es el nombre de la publicación, sin complejos, detallada e impresionante, y que además viene avalada por personas con un curriculum dentro de la ornitología fuera de serie, como es el caso de Eduardo Alba, que publica en la obra una preciosa colección fotográfica de aves que podemos ver en los recorridos por ellos realizados.

Lejos de ser una guía al uso de identificación de aves, ésta publicación propone un total de 15 rutas por la comarca Sierra Norte de Málaga, a través de las cuales pueden llegar a descubrirse algunos de los secretos que esconden los espacion naturales de nuestra hermosa comarca, desde Cuevas de San Marcos hasta Villanueva del Rosario, conjugando explicaciones del ecosistema donde nos encontramos y de los pájaros que podemos encontrar en estos hábitats.

El Cortijo La Cañada del Sacristán, socio colaborador de la SEO, así como participante en este hermoso proyecto hecho realidad por el grupo de desarrollo local, os invita a disfrutar de las experiencias tan hermosas que pueden verse reflejadas en las páginas de éste libro.

Si estais interesados en un ejemplar gratuito de ésta publicación, contactar con:

ADR NORORMA
( Asociación para el desarrollo de la comarca Sierra Norte de Málaga),
Calle Santo Domingo,47. C.P. 29300- Archidona
Tfno.: 952.717018 e-mail. adr@nororma.com

martes, 31 de agosto de 2010

La Transandalus: Una alternativa a las rutas tradicionales para bikers con espíritu de aventura.

Para aquellos que descabalgamos de la bici de montaña hace ya unos añitos despues de hacer algunas de las rutas mas emblemáticas de nuestro pais, como el Camino Francés del “Camino de Santiago”, o la Ruta de la Plata, quedan en nuestra memoria imborrables imágenes, situaciones y vivencias interiores que se producen de nuestra comunión con la bicicleta, el entorno y nuestros compañeros de viaje, que en definitiva son todos aquellos que siguen tu mismo camino, los amigos con los que planeas y viajas por la impresinante piel de toro, y que nos hacen descubrir límites personales que hasta entonces se nos antojaban imposibles, paisajes de ensueño, así como un paisanaje amigable y colaborador.

Ahora hemos descubierto que apenas a tres kilometros de nuestra casa rural “La Cañada del Sacristán”, cruza uno de esos grandes caminos que recorren nuestro pais, esta vez preparado por el esfuerzo desinteresado de entusiastas ciclistas, “La Transandalus”, que abarca una distancia aproximada de 2.000 kilometros, cruzando todas las provincias de Andalucía por su zona perimetral, y que recorre alguno de los espacios naturales más interesantes de nuestra comunidad. No tiene lugar de comienzo ni final, está abierta a nuevas ideas y rutas alternativas, conviertiéndola en un proyecto dinámico y participativo, sin límites.
Poco puedo añadir a la impresionante información que puede encontrarse en su página web http://www.transandalus.org/, solo deciros a todos aquellos que os atrevais a realizarla que en esta casa siempre sereis bien recibidos.

A.O.S.
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sábado, 26 de junio de 2010

Paseando por las bodegas de Málaga II


Beber es todo medida:
alegrar el corazón

y sin perder la razón,
darle razón a la vida.
Jose Mª Pemán


Retomando el recorrido del vino que empezamos en la bodegas de Málaga Virgen, hoy vamos a contaros una excursión que hicimos con nuestros vecinos Jose y Trini a las abruptas y hermosas montañas de la Axarquía, de donde toma el nombre la bodega “Bentomiz”, pico más alto que se observa en la serranía frente a la finca, adoptando sus vinos el legendario nombre de “Ariyanas”, antigua aldea árabe fortificada cercana a los viñedos, ya desaparecida.

A la llegada nos recibe Clara Verheij, la propietaria, que entabla una animada convesación y nos comenta que estamos esperando a otra familia que igualmente ha solicitado una visita guiada. En estos compases aprovecha para hacer unos comentarios generales de la bodega, que comenzó a funcionar en el año 2003, aunque los viñedos son muy antiguos. La finca se encuentra a 450 mts de altitud, en el termino municipal de Sayalonga, que como toda la zona montañosa donde nos encontramos es de suelos pizarrosos en descomposición, poco profundos debido a la erosión, pero perfectos para el cultivo de la vid.

Se ha unido al grupo una familia holandesa asentada en Málaga, los cuales se manejan de maravilla en castellano, así que continuamos el recorrido los ocho cruzando comentarios y sorprendidos por las vistas y las increibles pendientes en las que se trabaja la uva.

La Axarquía es la comarca “pasera” por excelencia de nuestra provincia, y sus superficies para el soleo de la uva dan una personalidad incofundible a sus montañas y cortijos, haciendo de esta región un paisaje único y asombroso, donde la sabiduría en el cultivo de la uva se une a la pericia para manejar el fruto en situaciones de virtuosismo, algunas veces propio de funambulistas, en paredes casi verticales.

La calidad de sus vinos es excepcional, a pesar de su pequeño tamaño, habiendo sido uno de ellos elegido para las comidas oficiales en la presidencia de España en la Comunidad Europea, además de poseer un sinfín de premios y reconocimientos nacionales e internacionales y estar en la mesa de algunos de los mejores restaurantes de Europa.

Actualmente Bodegas Bentomiz produce cuatro vinos. Dos vinos naturalmente dulces con uva 100% Moscatel de Alejandria, un vino blanco seco y un vino tinto que aprovecha la adaptación perfecta a los terrenos de la uva variedad Romé.
Una de sus características más peculiares, en cuanto a su presentación, es su corcho, que es de cristal, haciendo la botella hermética para conservar todos los aromas y características del vino en el momento del embotellado.

En la fecha de la visita, estaba en construcción un moderno edificio en el que han sabido compaginar las viejas tradiciones y modernidad. Un lugar donde se ofrecerán espacios para reuniones, sala de catas y un restaurante para dar a concer las excelencias de su bodega disfrutando de unas vistas magníficas.

En la prueba de cata nos enamoró al primer sorbo y de forma especial el vino Terruño Pizarroso. Deliciosos el resto de los vinos que invitaban a acopañarlo con algún fruto seco o un buen jamón, foie mi-cuit, salsas de chocolate y naranja, ….. no pararía de encontrar perfectos maridajes para sus vinos.
Finalmente pasamos por la tienda que tienen al final del recorrido y nos llevamos a casa unas botellas, que ahora disfrutamos en momentos especiales, que añadimos a la carta de vinos de nuestro restaurante y los ofrecemos a los amigos que vienen a pasar unos días en el Cortijo La Cañada del Sacristán.

Curiosamente la primera botella de ese delicioso vino que se abrió para los huéspedes, fue para Clara y su marido André, agradables tertulianos, que vinieron a pasar un fin de semana a nuestro cortijo y donde pasamos largas horas hablando de nuestra tierra, la tierra que labramos y tiene tanto futuro, si creemos en ella y está bien trabajada.

Organizan visitas guiadas con degustación de sus vinos y tapas caseras. Visita más que recomendable.

Para aquellos que esteis interesados, podéis encontrar mas información en su página web

http://www.bodegasbentomiz.com/

A.O.S.
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domingo, 23 de mayo de 2010

Viajando por La Sierra Norte de Málaga. * Pincha aquí. A&C

En imágenes vamos a aportar un recorrido por nuestra comarca, una forma de ir cogiendo ideas, y para aquellos que aún no la conocen y que deseen descubrir rincones secretos que aún se mantienen lejos de las visitas masivas de turistas.
Aquí, como en todo Andalucia, recibimos a los viajeros con las manos abiertas y con el ánimo de compartir aquello por lo que nos sentimos orgullosos, para disfrutarlo y dejarlo a las próximas generaciones al menos tan hermoso como hasta ahora.
Buen viaje y hasta pronto.

A.O.S.
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lunes, 5 de abril de 2010

Entramos en FACEBOOK



Esta vez vamos a necesitar colaboración de todos los que leen este blog, para que demos a conocer el cortijo en esa red social conocida como "Facebook". Para nosotros solo será posible si os animais a participar y enseñarnos el camino.
*Hijos de Trinidad Ruiz Salazar, La Moscatela, en la fachada del viejo cortijo "La Moscatela".


Incluimos para aquellos que puedan venir a conocer el blog, el artículo que fue publicado en el periódico digital de Villanueva del Rosario, donde contamos de forma resumida cual fue la historia de este cortijo, la que vivimos actualmente y la que nos gustaría que pudieramos disfrutar todos en el futuro en este maravilloso paraje.

"Pasado, presente y futuro del Cortijo La Cañada del Sacristán."

Era un verano del inaugurado siglo y milenio, Mª Carmen y yo pasamos unas cortas vacaciones en casa de un amigo con vivienda en la comarca Antequerana. Ya conocíamos la región (mi primera visita fue en el año 1986), y nos gustaban especialmente las localidades de Antequera y Archidona, su hermoso paisaje, su paisanaje, sus comunicaciones con la costa y el resto de Andalucía.

Uno de aquellos días de forma casual estábamos paseando por este Paraje de El Brosque, cuando fuimos “asaltados” por el señor Salvador de la casilla “La Paloma”, el cual nos preguntó si estábamos buscando alguna finca para comprar. Nuestra primera respuesta fue: “no, ¿ pero hay algo por esta zona que sea interesante?”. Sin darnos cuenta y ante la curiosidad que nos suscitó, unos instantes después ya estábamos dando saltos en su trasteado Suzuki camino de un lugar que sus dueños, mayores para cuidar de la finca, según decía, vendían por no poder atender el trabajo que daba.

Allí nos presentó diez minutos más tarde a la familia García-Ruiz, una pareja mayor, abierta y encantadora, que muy dispuesta nos enseñó la finca y, ante la hora intempestiva para encontrar un lugar donde comer, también nos invitó a compartir mesa donde tenían un conejo al ajillo, buen pan, queso y una botella de vino.

Una finca de estas dimensiones (7Ha.), dijimos, nos sobrepasaba, y el trabajo que ello suponía no daba a entender que fuese un lugar para unas vacaciones precisamente. Eso sí, tendríamos una casa de campo habitable pero sin acondicionar, un viejo tractor de cadenas Fiat (en buen uso), una cuba, varas, fardos y un sinfín de aperos de labranza para comenzar con la labor.

Las vistas de las Sierras de Camarolos, Las Cabras y el Torcal de Antequera desde la casa y la paz que allí se respiraba nos hicieron pensar especialmente en las delicias del lugar. Un precio justo y el futuro “romántico” del cuidado de una hermosa finca con una producción de aceituna propia, un pozo de gran riqueza que suministraba agua de gran calidad para uso doméstico, un vergel de frutales y zonas de sotobosque en un marco de cuidada naturaleza nos hicieron tomar la decisión unas semanas después. Tenía también sus pegas: ausencia de agua potable, aislamiento, caminos intransitables, falta de cobertura en comunicaciones, lejanía con nuestra residencia, falta de infraestructuras, y un corto etc., pero siempre superables.

Así comenzó lo que durante unos años fue lugar de vacaciones y reuniones con familiares y amigos. Pero sobre todo de trabajo, un trabajo infinito para recuperar una casa donde pasábamos el tiempo libre que procurábamos acumular en número de días, porque se encontraba a más de 1.000 km de nuestro domicilio en las tierras vascongadas.

El resto de la historia es una serie de acontecimientos que confluyeron para que decidiéramos instalarnos definitivamente, haciendo de nuestra pasión por el lugar una forma de vida.

Este cortijo de finales del siglo XIX o principios del siglo XX, sin poder precisar con más detalle su datación ante la ausencia de documentación, a pesar de buscar en la memoria de la anterior propietaria, que como gran parte de la familia no tiene muchos recuerdos del lugar al haber emigrado en su infancia en busca de un futuro más prospero. Sin embargo si recuerda que el paraje de El Brosque fue en tiempos pasados un lugar agreste y menospreciado por la dureza del terreno, sus pendientes, la lejanía con el pueblo y la ausencia de agua. Fue asentamiento de otros cortijos de la época de mayor tamaño, como “El Pañero”, “El Presidiario” y “Los Gómez”, algunos de los cuales se conservan y continúan habitados. La finca, con lustros de vida, fue arrendada a otra familia de apellido Vegas, que trabajo también otras tierras en El Brosque, para acabar igualmente emigrando, en este caso a Francia, quedando la finca abandonada..

La actividad se retoma hace unos veinticinco años por Dª. Trinidad Ruiz Salazar acompañada de D. José Mª García Parra, que vuelve de las islas baleares con la ilusión de volver al lugar de la infancia, que trabaja las tierras, planta nuevos olivos, pertrecha la casa, abre los caminos y localiza uno de los primeros pozos de este paraje. Paulatinamente la finca ha ido cambiando de fisonomía y de tamaño, en función de las necesidades y los trueques que se realizaban.

El cortijo fue conocido en el pasado como el de "La Moscatela". Adquirido por la familia “Ruiz Salazar”, (no tenemos datos del propietario anterior), hace tres generaciones. Esta familia vivió y trabajó estas tierras dedicándose principalmente al olivar y la vid. Igualmente se utilizaban sus espacios abiertos para la plantación del cereal, razón por la que en el cortijo se redescubrió una preciosa era empedrada bajo toneladas de material abandonado, donde presumiblemente se trilló y aventó. Igualmente animales no debieron faltar, mulos, cerdos, cabras, gallinas y palomas tenían su espacio en el cortijo cuando llegamos.

Este cortijo era popular entre otros motivos, según Lorenzo Molina, que vivió en un cortijo cercano, por la alegría de sus gentes, la familia numerosa que se crió entre estas paredes, las numerosas rosas y otras flores que se plantaron alrededor de la casa por la antigua propietaria, el gusto de las brevas e higos de las numerosas higueras que salpican la finca, así como la destreza en el uso de las castañuelas que sonaban en las fiestas y cantes que se daban por la anfitriona.

En la misma finca se ubica una casa en estado de abandono, conocida por los anteriores propietarios como “la casa de la abuela”, donde se llegaban “los del lugar” para recibir los tratamientos de aquella mujer, que conocía de las propiedades de las plantas.

Igualmente puede observarse en la finca un horno para preparar el yeso, material con el que se construían las casas, que junto a las piedras (que no faltan) y adobe, constituían un elemento básico para las estructuras de paredes y muros.

Ahora El Cortijo “La Cañada del Sacristán”, recibe su actual nombre de la cañada que recoge el agua de las lluvias caídas y delimita una de sus lindes, culebreando entre sinuosas y suaves pendientes erizadas de rocas, tomillos y romeros, bordeada por líneas anárquicas de olivos centenarios, para acabar muriendo en el cauce del próximo río Guadalhorce.

Quizás de lo más curioso para nosotros fue encontrarnos con una vivienda que era una disposición de espacios que fueron ampliándose y uniéndose a otros durante toda su historia en función de las necesidades. Por lo tanto se adaptaban al relieve del terreno, y el recorrido interior de la casa era un laberinto de subidas y bajadas, escaleras y rampas, puertas y ventanas de diferentes tipos y tamaños, en cualquier disposición y altura.

Disponía de tres dormitorios, dos de ellos en planta alta, donde antiguamente se curaban las chacinas (las paredes empapadas de sal levantaban la cal continuamente) y se almacenaban otros productos, una pequeña cocina en planta baja que comunicaba el dormitorio con el comedor, con el garaje y con la planta primera. También disponía de un hermoso lavadero, dos grandes garajes donde se guardaban los vehículos de campo, y donde en el pasado se construyó un horno de leña para hacer el pan (que no conocimos). El espacio más generoso era para los establos que comunicaban con el cuarto de baño y la ventana del dormitorio inferior, donde en su alfeizar algunas mañanas el gallo se establecía y anunciaba el nuevo día, acabando con el sueño del que allí se alojaba (eso si lo llegamos a conocer). En el exterior, y frente a la puerta del comedor y principal, una estructura de hierro sustentaba las parras de moscatel que daban sombra y deliciosos frutos al final del verano.

La historia actual del cortijo sigue cociéndose entre estas paredes, donde se pueden ver las piedras dispuestas antiguamente salpicando sus muros, y con rescoldos de historias apagándose por la avanzada edad de quienes habitaron este hermoso paraje. Es ahora a nosotros a quien nos ha tocado hacer historia de un espacio que hemos heredado tan magnífico, recibiendo al viajero que llega de todos los puntos cardinales, para hacerles sentir como en su propia casa, pero recordándoles brevemente al recibirles la historia de éste lugar, y la adaptación que disfrutan de su antigua distribución tras las obras que realizamos durante los años 2006 y 2007, ayudados con fondos de la comunidad europea, tras conocer nuestro proyecto de restauración para su acondicionamiento como casa rural.

Pero no es sólo labor nuestra conservar este entorno, es responsabilidad de todos los que aquí tienen propiedades, y muy especialmente, de nuestro consistorio, para que no siga permitiendo la construcción ilegal y abusiva que corrompe nuestro entorno, destruye nuestro futuro y apaga las ilusiones para seguir trabajando.

A.O.S.

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miércoles, 3 de marzo de 2010

www.miradasdeandalucia.es

En el ciberespacio informático hemos descubierto a un periodista digital, comunicador y tejedor de redes de comunicación en el universo llamado internet, donde se ponen en contacto profesionales y amateurs de las letras con el fin de divulgar las excelencias de nuestra comunidad rural de interior, al tiempo que se relacionan con sus gentes para acercar estas experiencias a otros viajeros.

Su espacio web es de obligada visita para aquellos que quieren tener un conocimiento objetivo y en primera persona de aquellos lugares de Andalucía que han sido visitados por este grupo de periodistas.
www.miradasdeandalucia.es es su nombre.

A finales del pasado año paso unos días con nosotros uno de ellos, invitado por el grupo de desarrollo comarcal, solo fueron tres dias pero al menos el tiempo mínimo imprescindible para conocer lo más representativo de las localidades que conforman la comarca nororiental de Málaga.

Lo más curioso es que esperábamos a un andaluz enamorado de su tierra, en busca de añadir matices y sabores que enriqueciesen e inspirasen su pluma de acento sureño. Pero el viajero incansable provenía nada menos que de Galicia, su nombre es Xosé Alberte López. En su devenir había recorrido los cuatro puntos cardinales de nuestra comunidad, y esperaba gozoso el momento de encontrar un lugar donde enraizar, y según sus pesquisas en algún pueblo blanco de interior. Por supuesto, de Andalucía.
Después de pasar fuera la mayor parte del tiempo, viajando y entrevistándose con personajes de la comarca, una mañana tuvimos una amigable charla con él, y nos obsequió con un artículo que publicó en la web antes mencionada. Sin nada mas que añadir, os dejo con el. *

La Cañada del Sacristán, descubriendo detalles en cada esquina
Publicado por
Xosé Alberte López en Comarca Nororiental de Málaga

Comienzo mi visita a la Comarca Nororiental de Málaga alojándome en La Cañada del Sacristán. Este hotel rural de cuatro habitaciones es, según la guía
Casas rurales con encanto (editada por El País - Aguilar, 2009), uno de los mejores alojamientos rurales de España. La razón es que Mari Carmen y Antonio, sus propietarios, han cuidado tanto los detalles que el viajero consigue descubrir algo interesante en cada rincón de la casa y la finca de siete hectáreas que la rodea. Este artículo no habla, por tanto, de los datos generales ni habituales que suelen rodear a las entradas sobre casas rurales. No es un post al uso porque esta casa tampoco es una casa cualquiera.

Cualquiera que ponga la mínima atención es capaz de notar que hay muchos lagartos repartidos por cada estancia, desde
los azulejos del zaguán hasta la chimenea del salón. “Es el símbolo de la casa”, me comenta Antonio. “Cuando llegamos nos dimos cuenta de que nos ayudaban a eliminar insectos que son mucho más molestos”. Por suerte para los viajeros con indicios de lagartofobia (bueno, el nombre científico es ‘herpetofobia’, o aversión a los reptiles) como yo, los que quedan son casi todos de hierro forjado, como el que veis en la foto sobre una de las mesas del comedor.

Antonio y Mari Carmen llegaron a la comarca hace varios años desde su San Sebastián de origen buscando una casa para restaurar y para venir de vacaciones, aunque al final acabaron por establecerse en este cortijo de manera habitual. La casa, conocida en la zona como ‘el Cortijo de la Moscatela’ por la familia que la construyó y por
las cepas que poblaban estos montes en el pasado, es hoy un cofre de sorpresas y un baúl que guarda los recuerdos de toda una vida. El suelo de la entrada, como veis en la foto, recibe al visitante con el sabor mediterráneo de la playa de Nerja y el encanto centenario del camino de Santiago.En cada esquina hay detalles que demuestran el cariño que estos dos emprendedores han puesto en la restauración de esta vieja casa. Desde los grifos con forma de rana de la fuente que el propio Antonio construyó frente a la entrada principal (”a cualquier albañil le habría llevado un día y yo me he pasado dos semanas… pero la he hecho yo solo”, me cuenta orgulloso) hasta la música de la Suite española de Albéniz o del último disco de duetos de Montserrat Caballé que escogen para acompañar a la magnífica cocina que ofrecen al visitante. Desde la gramalleira de la que cuelga una ristra de ajos sembrados y trenzados en la finca hasta la elección de productos cosméticos naturales hechos con aceite de oliva que acompañan al baño del visitante. Desde las divertidas pinturas de un gato y un ratón sobre los azulejos de la entrada hasta la veleta que reproduce el Giraldillo y que corona orgullosa la casa… da la impresión de que podrías pasarte horas (o días) recorriendo la casa y descubriendo, en cada esquina, una historia apasionante.


Como seguro que queréis ver una vista más general de La Cañada del Sacristán, más allá de los pequeños detalles, podéis visitar su web (
http://www.canadadelsacristan.com/) y el blog que Antonio va actualizando cada mes, a medida que el trabajo en la finca y la conexión a internet de la zona le permiten (http://www.canadadelsacristan.blogspot.com/). Y como siempre, podéis visitar el álbum de fotos que he subido a flickr. A buen seguro os dará ganas de visitar el lugar, un sitio alejado de las prisas de las ciudades y donde cada detalle sigue siendo, afortunadamente, mágico. *



Gracias Xosé Alberte por tus palabras, aprovecharemos vuestra experiencia para recorrer los caminos de esta bella Andalucía.

A.O.S.
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martes, 2 de febrero de 2010

El Brosque en invierno

Concierto en el salón
Sentado en el porche con la vista puesta en las montañas nevadas que me rodean y observado con curiosidad por nuestros tres perros, Cartucho, Blanquita y Sircan, que mueven las orejas atentos a los trinos de los pájaros y los ruidos del bosque mientras disfrutan tumbados al sol, yo disfruto a mi manera escribiendo estas letras, descansando del esfuerzo físico intenso de los dias pasados, con pereza para continuar ahora solo con la recogida de los frutos de los últimos olivos, y deleitándome con la música que he puesto de fondo.

Quizás es un poco pronto para valorar el duro invierno que estamos pasando, pero no podemos decir que, a pesar de las lluvias que han alcanzado cifras record con respecto a los últimos treinta años, las tres nevadas que ya nos han tapizado de un hermoso blanco los campos, las continuas heladas, los vientos incesantes y gélidos, no estemos pasando una de las estaciones más hermosas, duras, aleccionadoras y emocionantes desde que comenzamos nuestra andadura rural.

Parece haber pasado un siglo desde que empezamos a recoger la aceituna, o las olivas como dicen por estos lares, allá en el mes de noviembre, y aún seguimos viendo resignados cómo los frutos, maduros unos, castigados por el viento, las heladas y la constante lluvia otros, caen al suelo y se pierden irremisiblemente, dejando las soleras de los olivos, negras, con decenas de kilos bajo su sombra, es decir, cientos de kilos de aceituna alfombrando los campos que rezuman agua por todos los poros. Aún así, son casi 7 toneladas las aceitunas recogidas, las últimas de peor calidad que las primeras. - Vareando los olivos .-Huelga decir de nuestra ilusión de preparar aceite propio para este año se ha desavanecido ante la pobre calidad de los frutos que nos quedan, muchos de ellos castigados por la picadura de la mosca (que este año ha hecho estragos), asi como por las fuertes heladas que asolan el interior de nuestra provincia.

Pero como en todas las monedas también aquí tenemos otra cara más positiva, por un lado unas Navidades en familia, con largas charlas junto a la chimenea, excursiones, sencillas obras de guiñol para los más peques, que sobretodo disfrutamos los mayores, comidas entretenidas y animadas, e incluso una mañana donde todos juntos movimos fardos y varas para ver llover por fin aceitunas de los árboles. La climatología se hizo tanto de rogar que hasta diría que lo cogimos con ansias, incluso quedaron ganas para repetir otro año.

La llegada del año nuevo la celebramos en una fiesta que hicieron Liz y Raymond en el cortijo cercano “El Pantano”, donde conocimos a nuevos vecinos y amigos de nuestros amigos. Fue una reunión agradable y cálida, donde la conversación animada y el vino caliente junto a unas deliciosas viandas calentaron el ambiente, al tiempo que vimos a traves de las ventanas una de las mayores nevadas del año. Primera nevada
Especial y novedosa esta siendo también la llegada de socios de Helpx, asociación a la cual nos hemos unido, con el fin de compartir nuestro cortijo con estudiantes, principalmente, y personas varias de todas las partes del mundo, que pasan con nosotros unos días y colaboran en las tareas del mundo rural, al tiempo que conocen nuestras costumbres y requieren de nosotros practicar el idioma inglés, principalmente.

Ya son varios los que han pasado por el cortijo La Cañada del Sacristán, llegados desde Letonia, Finlandia, Australia y Pais de Gales. Todos ellos han compartido con nosotros duros y agradables momentos. Acompañándonos han viajado y conocido partes singulares de nuestra provincia, la cooperativa agrícola a la que pertenecemos, donde han seguido con gran interés el proceso de obtención del aceite, el Torcal de Antequera, su ciudad, la garganta de El Chorro y hasta los pueblos blancos de la serranía de Ronda, Marbella o Puerto Banús. Excursión a Ronda

El intercambio de opiniones así como el conocimiento de nuestras respectivas costumbres, de nuestra forma de ver el mundo y los problemas globales que acechan, su interés por el medio rural, la naturaleza, el deporte, la música y la gastronomía, han sido parte de nuestras entusiastas conversaciones.

En esta experiencia positiva en casi todos sus términos, donde a veces se añora algo más de privacidad, tienen una parte especial en nuestro recuerdo Jonn, Laura y Hugh, tres excelentes amigos que vinieron de tierras galesas con el ánimo de pasar algunos dias con nosotros en su peregrinación desde tierras del norte en busca de los mejores vientos, olas, playas y mares del sur, que les llevaba a las costas de Aghadir y Essaouira.

Quedarán en el recuerdo nuestras partidas de Scrable, nuestras conversaciones sobre la mar, que a todos nos unía, y en especial los emocionantes y mágicos momentos en el salón de nuestro cortijo al calor de la chimenea, cuando al anochecer las notas de sus guitarras y sus hermosas voces nos hacían vibrar a todos: cantamos, tarareamos, bromeamos, aplaudimos y seguimos el ritmo con cada célula de nuestro cansado cuerpo. Liz y Raymond tambián nos acompañaron esos días.

Estamos contentos, la casa empieza a llenarse del calor de los recuerdos que es al fin y al cabo para lo que estamos aquí, para compartir y vivir emociones.

Gracias a todos, familia, Ray, Liz, Arnita, Mareks, Jessie, Viveca, Jonn, Hugh, Laura por vuestra colaboración, vuestra compañía, vuestra amistad, vuestra música.

Cada vez que escuchamos la música del “pen drive” con algunas de sus canciones, que nos regalaron al marchar, recordamos aquellos agradables momentos.

Que el viento os lleve a todos por los mares de este mundo que cada día nos parece más pequeño, y volvamos a encontrarnos.

A.O.S.
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