Con estas rutas quiero ofrecer un punto de encuentro de todos aquellos que desde las mas diversas inquietudes se sientan atraidos por las viejas y nuevas rutas, buscando el eco de los caminos, recordando la vieja estrata que subsiste bajo el asfalto igualador, rescatando algunas del olvido y descubriendo otras, con el único propósito de provocar ensoñaciones y disfrutar de las mismas en buena compañía.
Su recorrido es de apenas 13 km. y debido a alguno de sus tramos, donde la dificultad sería máxima en el uso de la mountainbike, es recomendable hacerlo a pie, por supuesto, bien pertrechados para un recorrido de aproximadamente tres horas y media.
Nos ponemos en marcha: salimos del cortijo y siguiendo el camino de entrada de la finca nos dirigimos a la izquierda, pasando el huerto, la casa de aperos de labranza y el vergel. Pasamos la casa Las Yucas, siguiendo su camino de acceso y tomando la segunda bifurcación a la derecha. Continuamos el camino sin desviarnos, pasando una portada de forja con columnas de piedras; más adelante el cortijo “La Paloma” y su “artístico” gallinero. Aquí cogeremos, a la derecha, una vía principal de El Brosque, igualmente sin asfaltar.
Continuaremos en este carril sin desviarnos durante aprox. dos kilometros, subiendo y bajando suaves lomas, pasando el cortijo “El Pantano”, los depositos del agua sitos en el alto del Cerro de la Cruz (que dejamos a la derecha), el cortijo “La Serena” y más adelante el enorme cortijo de “Los Gómez”, a la izquierda.Cortijo "Los Gomez"Descenderemos suavemente a una gran explanada cerealista que acompaña el camino a ambos lados, salpicada por enormes encinas, que le dan un sabor a dehesa. Al fondo, antes de girar a la derecha (como nos mandaría el camino en su giro de 90º), seguimos el camino secundario situado al frente, que se halla rodeado por los troncos de un bosque de almendros talados.
Vista de Archidona desde El Pirineo, con la ermita en su parte superior.
Al fondo de la imagen discurre el arroyo Marín.
Recorridos unos cuatrocientos metros, veremos la reconstrucción del Cortijo de Calasena, junto al cual pasaremos. Sin abandonar el camino, seguiremos durante casi otros dos kilometros y medio, teniendo siempre a la izquierda la Loma del Pinar (Los Pirineos), coronada de pinos y salpicada su ladera de almendros y algunos olivos. Tras la loma se halla el arroyo que posteriormente recorreremos, moldeándolo en forma de hoz.
De esta manera llegaremos a la cortijada de La Saucedilla, que dejaremos a la derecha, y desde la que se observa la carretera que nos conduce a Archidona. Al pasar la cortijada tenemos un camino a la izquierda, más estrecho y cruzado por una cadena, así como una señalización desgastada por el uso continuado como amarre de animales. La cogeremos y comenzaremos el descenso, dejando las desviaciones que pudieramos encontrar a la derecha.
De esta manera llegaremos a la cortijada de La Saucedilla, que dejaremos a la derecha, y desde la que se observa la carretera que nos conduce a Archidona. Al pasar la cortijada tenemos un camino a la izquierda, más estrecho y cruzado por una cadena, así como una señalización desgastada por el uso continuado como amarre de animales. La cogeremos y comenzaremos el descenso, dejando las desviaciones que pudieramos encontrar a la derecha.
Cortijo "La Saucedilla"
Esta es la parte mas dificultosa, por la estrechez del camino y la acusada pendiente con la que termina, pero en la que disfrutaremos de las más hermosas vistas del arroyo con el bosque en galería de álamo blanco, encinas y otras especies que lo arropan; de la ermita coronando la zona amurallada de Archidona y rodeados de un frondoso bosque de pino carrasco que nos ocultará, si no estamos atentos, una gran variedad de aves y escurridizos animales como el lagarto ocelado, el tejón, la cabra montesa, la gineta y el jabalí.
Al final del descenso nos encontramos con el arroyo que deberemos cruzar, cosa nada fácil si está crecido, debiendo buscar un paso de piedras suficientemente altas para vadearlo. En este lugar podríamos ver alguna especie de garza, los cachos o cachuelos, ciprínidos típicos de estas aguas, así como al sapo común y el sapillo moteado.
Al remontar la vereda del arroyo veremos las ruinas del cortijo Pilatos, pero nuestro camino amplio y sin asfaltar estará a la derecha. Antes de cruzar el cauce tomaremos un estrecho camino a la izquierda, que serpentea a la izquierda del arroyo y nos irá elevando por las laderas de Peñas Prietas hasta dejar los cortijos y casas de campo, abajo y a nuestra derecha. En constante subida nos recibirá Archidona, con un pequeño polígono, llamémosle industrial..
Subimos por la Avenida de Andalucía, que nos separa del casco urbano, llevándonos hasta los llanos de la localidad, lugar donde su cruza la Avenida con la C/ Virgen de Gracia y la Avenida Pablo Picasso. En este punto veremos a la izquierda la subida a la Ermita, antigua mezquita del S.IX (única que se conserva en la provincia de Málaga), lugar desde el que disfrutaremos de unas hermosas vistas en todas direcciones, con la vega de Archidona y la legendaria Peña de los Enamorados en primer plano, y al fondo El Torcal de Antequera, enmarcando la cercana localidad de Antequera.
Es más que recomendable no dejar pasar la oportunidad de visitar la localidad, llegarse hasta la Plaza Ochavada, visitar el museo de La Cilla, la Plaza de Santa Ana y sus aledaños.
No nos arrepentiremos si hemos reservado mesa en el Hotel - Escuela donde se ubicaba el antiguo convento de Sto. Domingo, y dejamos que nos agasajen con un menú degustación con los productos y esmerados platos de la cocina tradicional archidonesa.
Al final del descenso nos encontramos con el arroyo que deberemos cruzar, cosa nada fácil si está crecido, debiendo buscar un paso de piedras suficientemente altas para vadearlo. En este lugar podríamos ver alguna especie de garza, los cachos o cachuelos, ciprínidos típicos de estas aguas, así como al sapo común y el sapillo moteado.
Al remontar la vereda del arroyo veremos las ruinas del cortijo Pilatos, pero nuestro camino amplio y sin asfaltar estará a la derecha. Antes de cruzar el cauce tomaremos un estrecho camino a la izquierda, que serpentea a la izquierda del arroyo y nos irá elevando por las laderas de Peñas Prietas hasta dejar los cortijos y casas de campo, abajo y a nuestra derecha. En constante subida nos recibirá Archidona, con un pequeño polígono, llamémosle industrial..
Subimos por la Avenida de Andalucía, que nos separa del casco urbano, llevándonos hasta los llanos de la localidad, lugar donde su cruza la Avenida con la C/ Virgen de Gracia y la Avenida Pablo Picasso. En este punto veremos a la izquierda la subida a la Ermita, antigua mezquita del S.IX (única que se conserva en la provincia de Málaga), lugar desde el que disfrutaremos de unas hermosas vistas en todas direcciones, con la vega de Archidona y la legendaria Peña de los Enamorados en primer plano, y al fondo El Torcal de Antequera, enmarcando la cercana localidad de Antequera.
Es más que recomendable no dejar pasar la oportunidad de visitar la localidad, llegarse hasta la Plaza Ochavada, visitar el museo de La Cilla, la Plaza de Santa Ana y sus aledaños.
No nos arrepentiremos si hemos reservado mesa en el Hotel - Escuela donde se ubicaba el antiguo convento de Sto. Domingo, y dejamos que nos agasajen con un menú degustación con los productos y esmerados platos de la cocina tradicional archidonesa.
Murallas y Ermita de la Virgen de Gracia (Archidona)
www.canadadelsacristan.com
A.O.S.
P.S.: desde aquí lánzo una botella al mar, para que aquellos que deban tomar cartas en el asunto cataloguen este espacio para evitar las tropelías que en el momento actual se están llevando a cabo, con la connivencia de la administración local, que no solo lo tiene abandonado, sino que permiten destrozar su entorno con una cantera que por dias desfigura y devora tan hermoso lugar.
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