jueves, 29 de enero de 2009

El Brosque y el Cortijo La Cañada del Sacristán


Cortijo de La Cañada del Sacristán, después de su rehabilitación 2006/7. 
El Cortijo La Cañada del Sacristán, situado en el Paraje de El Brosque, de la localidad de Villanueva del Rosario "El Saucedo", en la comarca nororiental de la provincia de Málaga (España), toma el nombre de la cañada que recoge el agua de las lluvias caídas, principalmente del otoño e invierno. 


En una de sus lindes culebrea el agua de la cañada, entre sinuosas y suaves pendientes erizadas de roca, bordeadas por líneas anárquicas de olivos centenarios, y acaban muriendo en el cauce del próximo río Guadalhorce.

Este cortijo de finales del siglo XIX, tomó el nombre "La Moscatela", y fue construído por una familia que vivió y trabajó estas tierras dedicándose principalmente al olivar y la vid. La llegada de la enfermedad de la "Filoxera" en 1848 acabó con las numerosas parras de moscatel y otras uvas que eran utilizadas para la confección de los deliciosos y reconocidos vinos de Málaga.

A ese periodo se unió el desmantelamiento de la siderurgia y de las empresas textiles que competían con las del Pais Vasco y Cataluña, por lo que Málaga cayó en un periodo de depresión de gran calado, que provocó un éxodo del medio rural.


A fin de cuentas, el camino era seguir adelante, por lo que años posteriores nuevas generaciones volvieron al campo y desarrollaron el sistema agrícola productor de aceite por excelencia del área Mediterránea, donde su antigüedad y tradición han desarrollado una forma de vida que forma parte del carácter de sus gentes y que está principalmente adaptada a las características del hermoso árbol, el olivo. Soporta la dura sequía estival y el frio invierno, es longevo pero requiere de cuidados continuos (especialmente la poda), y la irregular cosecha de un producto muy apreciado que obliga a la recolección en los meses mas duros y fríos del año, produciendo una fuerte concentración de demanda laboral, y en donde pueden verse por doquier generaciones de saucedeños recogiendo la cosecha con fardos y varas.

La finca, con lustros de vida, ha ido cambiando de fisonomía y de tamaño en función de las necesidades y los trueques que se realizaban para dar vida a familias numerosas que habitaban estos lares. Aquí, un cambio de media fanega por unas cabras, allí, por otro animal que permitiese labrar en las duras situaciones  que con más soledad que pena vivieron estas gentes acostumbradas a convivir con una naturaleza despiadada, agreste y nada generosa, que les obligaba a largos desplazamientos para recibir educación, servicios médicos o conseguir alimentos básicos como el pan y el agua.

Todavía se encuentran abundantes vestigios: eras empedradas, ruinas de viejos y altivos cortijos, canteras de yeso y rudimentarios sistemas de almacenamiento de agua en épocas lluviosas, como el pozo de "Las Cucas".


Habituados a sufrir periodos de sequía en verano, mediante un ingenioso sistema de vasos comunicantes conformados en piedra, las gentes del lugar recogían el agua de las correntías para el consumo humano y el de los animales. De esta forma el agua terminaba almacenada en un profundo perezón o pozo, recubierto en su interior con piedras, algunas de las cuales sobresalían a modo de escalinata circular, y permitían descender al nivel del agua para llenar los cántaros y otros utensilios.


Estos lugares y otras historias de este todavía hermoso y amenazado paraje, el pueblo y sus alrededores, sus cimas y senderos, sus cañadas, cordeles y veredas, su naturaleza, su gastronomía y sus fiestas, ríos y arroyos, cuevas y moradores, serán contadas por las personas que viven y nos hacen revivir las historias de estos maravillosos espacios naturales, callejas, rincones y antiguos cortijos.

De esta forma disfrutaré conociendo y entendiendo a sus gentes, el momento presente y quizás vislumbrar el futuro de este paisaje y su paisanaje, nuestro futuro.


Era del Cortijo con las Sierras de las Cabras y el Torcal nevadas.


Así como las vaya descubriendo en tranquilas charlas o largas veladas junto al fuego o en mis paseos con Mª Carmen, mis amigos y vecinos, y también mis tres perros, Cartucho, Sircán y Blanquita, que siempre nos acompañan, las iré contando para aquellos que deseen escuchar.

A. O. S.
www.canadadelsacristan.com


Fotografía tomada en el verano del 2008 del Paraje El Brosque, con el cortijo "El Presidiario" al fondo y con la sierra de Las Cabras como telón final. La 2ª, es una vista del cortijo "La Cañada del Sacristán", desde su cara norte, y donde puede apreciarse junto a la casa, la era entre dos encias centenarias.

3 comentarios:

  1. Felicidades, ya habeis iniciado el camino, ahora solo falta que sigais dejandonos conocer vuestras vivencias y experiencias que se vais a ir desgranando dia a dia en este blog que hoy nace. Y se que hay mucho que contar, ai que estaremos atentos para poder disfrutar de ellas.

    ResponderEliminar
  2. Felicidades, ya iniciasietis el camino. Espero disfrutar de vuestras expriencias y vivencias que ireis desgranando dia a dia, asi que estare pendiente de leeros para poder sentirlas.

    ResponderEliminar
  3. mis abuelos vivieron en esta zona del brosque, hace ya la tira de años,teniendo que muy a su pesar que abandonar el cortijo que avitaban,con hijos peuqeños entre ellos mi madre que tenia solo meses,cuando tuvieron que marcharse de sus casas con lo puesto,por culpa de la guerra.reiniciaron sus vidas ,embarcando rumbo al norte de africa,en la ciudad de ceuta,donde muchos años mas tarde naci yo

    ResponderEliminar